30. Sep 2023
La evolución de las tecnologías siempre se ha construido sobre la base de tecnologías pasadas o actuales y sus aplicaciones. Trabajando sobre estas versiones existentes, la evolución puede estar en sintonía con los tiempos y las necesidades cambiantes. Del mismo modo, los contadores de energía tradicionales o analógicos deben evolucionar en la nueva era de la digitalización y los datos. Como todos los dispositivos y la tecnología del mundo son cada vez más "inteligentes", los contadores de energía también tienen que seguir el ejemplo. Para un mundo que avanza hacia un planteamiento más sostenible del consumo de energía, la necesidad de contadores inteligentes se ha convertido en un componente vital para construir ese futuro sostenible previsto.
Tradicionalmente, el consumo de energía de una casa o un edificio se controlaba con contadores eléctricos sencillos, también conocidos como contadores analógicos. Estos contadores son dispositivos electromecánicos que muestran el consumo total de energía de la casa o el edificio hasta ese momento. Durante décadas se ha confiado en estos contadores para medir el consumo de energía.
Sin embargo, estos dispositivos tienen sus limitaciones. Para una persona normal, los diales giratorios y las denotaciones son confusos y puede resultar difícil entender cuánta energía se ha consumido realmente. Se necesitan profesionales cualificados para descifrar la cantidad real de energía consumida.
Además, los contadores analógicos requieren que los consumidores o los profesionales lleven un registro constante de las lecturas por separado a intervalos regulares de tiempo. Estos contadores de energía no están hechos para almacenar las lecturas de consumo que muestra. Esto significa que el lector tiene que seguir comprobando periódicamente estos contadores y está limitado en su comprensión del comportamiento de su consumo de energía.
A diferencia de los contadores analógicos, los contadores inteligentes muestran los datos de consumo de energía en un formato mucho más sencillo y comprensible para un profano. De este modo, a los consumidores les resulta mucho más fácil leer y comprender su consumo de energía. Estos dispositivos también eliminan la necesidad de supervisar las lecturas de forma periódica y manual, ya que pueden comunicar los datos a los proveedores de energía (e incluso a los consumidores) de forma directa y automática a intervalos regulares y, a veces, incluso casi en tiempo real.
La capacidad de estos dispositivos para comunicarse directamente por sí mismos es lo que los convierte en verdaderos dispositivos inteligentes. Al utilizar redes digitales inalámbricas de radiofrecuencia, similares a las de los teléfonos móviles, los datos pueden enviarse de forma segura y casi instantánea. Esto también ayuda a detectar anomalías o cualquier interferencia de seguridad para tener facturas de energía más precisas y un suministro seguro.
Medir y comprender el comportamiento del propio consumo de energía es una parte fundamental de la gestión energética. Es una de las bases sobre las que se deciden las acciones de optimización de la eficiencia energética. Esto significa que los contadores inteligentes se convierten naturalmente en parte integrante de los sistemas de gestión de la energía.
La capacidad de los contadores inteligentes para leer y comunicar con precisión las lecturas de consumo de energía constituye la tecnología de lectura automática de contadores (AMR). Sin embargo, sus capacidades pueden ser mucho más avanzadas si pasan a formar parte de la Infraestructura de Medición Avanzada (AMI) que incorpora otros dispositivos y sistemas interactivos inteligentes. Las AMI dan paso a soluciones inteligentes como los sistemas de gestión de la energía doméstica (HEMS) y los sistemas de gestión de la energía en edificios (BEMS), que están ganando popularidad.
Contar con contadores inteligentes integrados en sistemas de gestión de la energía, como los mencionados, aporta posibilidades y ventajas adicionales. El AMI permite a los contadores inteligentes establecer comunicaciones bidireccionales con un sistema central, por ejemplo, un Gestor Energético de Clientes (CEM) que puede tomar decisiones sobre cuál es la mejor manera de mejorar el rendimiento energético de la casa o el edificio. El CEM o cualquier otra unidad central puede tener en cuenta múltiples entradas, como los datos de consumo de los contadores inteligentes, los ajustes de preferencias del cliente y las señales internas o externas de la fuente de alimentación.
KNX ofrece una gama de soluciones que pueden ayudar a hogares, empresas y organizaciones a adoptar la gestión energética o mejorar sus prácticas actuales. ABB, Lingg & Janke y Theben AG son fabricantes KNX con años de experiencia y conocimientos en el campo de los contadores inteligentes.