Hogar inteligente frente a seguridad tradicional: ¿Qué es mejor para proteger su propiedad?

Tradicionalmente, las cámaras y sensores de seguridad tenían que estar cableados. Esto daba lugar a un sistema de seguridad fijo sin mucho margen para ampliaciones o mejoras, o que requería algún tipo de renovación. La tecnología inteligente normalmente no necesita cables, ya que hay otras formas de que funcione, como una conexión Bluetooth o WiFi.

Desde la perspectiva de KNX, es mejor empezar desde un núcleo cableado - el sistema KNX - en el que siempre se puede confiar (incluso para los aparatos que no son de seguridad). Cuando los propietarios decidan ampliar sus dispositivos de seguridad con, por ejemplo, detectores de inundación o un timbre inteligente, se pueden añadir fácilmente al ecosistema a través de una conexión de red en lugar de un cable.

"Se me olvidó encender la alarma", es una frase que suena demasiado familiar. Antes, te quedabas con la incertidumbre y la preocupación. La tecnología inteligente te quita la presión de encima de varias maneras. Las rutinas automatizadas son programaciones bloqueadas que activarán y desactivarán su sistema de seguridad según sus preferencias.

Comparémoslo con la alarma del trabajo de tu smartphone. La has instalado para que suene entre semana, pero el fin de semana no está activa. La domótica funciona exactamente igual. Cómodo, ¿verdad?

¿Saliste de casa de forma imprevista o no según tu horario habitual, como unas vacaciones? Gracias al control remoto, siempre podrá comprobar cómo está su vivienda. Un sistema de seguridad inteligente le permite comprobar su estado, así como ver grabaciones en directo de las cámaras, lo que garantiza su tranquilidad.

En el pasado, los aparatos de seguridad hacían simple y llanamente aquello para lo que habían sido fabricados. Las alarmas se activaban, las cámaras filmaban y los sensores detectaban el movimiento. Hoy en día, los dispositivos de seguridad inteligentes son mucho más inteligentes. Una cámara de seguridad no sólo graba, sino que envía imágenes en directo y notificaciones a su smartphone, distingue los movimientos sospechosos de los habituales (como mascotas) y está conectada a todos los demás dispositivos inteligentes de su ecosistema.

La integración con su sistema inteligente global le permite conectar su sistema de seguridad a todos los aparatos. Tomemos como ejemplo su iluminación. Se preguntará por qué es necesario. Pues bien, por ejemplo, podría sincronizar ambos sistemas de forma que, en cuanto se active su sistema de seguridad inteligente, se apaguen las luces. O, si pones tu casa en "modo vacaciones", podrías decirle a tus luces que se enciendan y apaguen periódicamente, como señal de presencia.