20. Jun 2023
Los hogares inteligentes se han convertido en el equivalente de la vivienda sostenible. Gracias a aplicaciones como los contadores inteligentes y las opciones de automatización de los dispositivos electrónicos, los propietarios de viviendas pueden reducir seriamente su consumo de energía y, en consecuencia, reducir su huella de carbono.
Todo el mundo busca casas que estén bien aisladas, que estén equipadas con elementos económicos y, como guinda, tengan un índice de emisiones bajo. A diferencia de tener un patio soleado o una cocina nueva, los propietarios pueden mejorar fácilmente la puntuación de durabilidad de su casa implementando tecnologías inteligentes en el espacio existente (sin necesidad de acometer grandes reformas). En este artículo hablaremos de los electrodomésticos inteligentes y los trucos de automatización que tienen un mayor impacto en la vida sostenible.
Modificar tu consumo de energía es tan importante como controlarlo. Sin duda, bajar un grado la calefacción repercutirá en la factura eléctrica. Sin embargo, hay formas más eficientes de reducir tus emisiones totales de carbono y tu consumo eléctrico. Los contadores inteligentes, por ejemplo, son una herramienta perfecta para reunir información sobre el consumo energético del hogar. Esta aplicación tan increíblemente ingeniosa es capaz de identificar qué partes de tu casa y qué electrodomésticos que consumen más energía. También da a los propietarios la posibilidad de evaluar las distintas fuentes de energía, como el voltaje, el combustible y el factor de potencia. De este modo, podrás valorar rápidamente las reformas que serán más benficiosas.
Otro electrodoméstico inteligente que deberías tener en cuenta es el almacenamiento inteligente en baterías, al menos si tienes o estás pensando en tener paneles solares. El aprovechamiento de la energía solar es la fuente de energía renovable más común. Si a esto le añades un dispositivo de almacenamiento en baterías, podrás aprovechar el exceso de energía, con lo que ganarás un poco más de independencia de la red y de los proveedores.
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Una casa inteligente no es necesariamente una casa automatizada. Las automatizaciones son procesos fijos que se ejecutan siguiendo una programación y unos comandos preinstalados. La desactivación de tu sistema de calefacción, por ejemplo, todos los días laborables durante las horas de trabajo evita que derroches energía sin saberlo. Lo mismo ocurre con la ventilación, la iluminación o las llamadas «cargas fantasma» (electrodomésticos que no se utilizan activamente, pero que consumen pequeñas cantidades de energía cuando están en modo de espera).
Importante: el propietario puede anular las automatizaciones en cualquier momento. Pongamos que te vas de viaje el fin de semana. Lo más sencillo es desconectar todos los electrodomésticos inteligentes en el panel de control o aplicación durante esos dos días. Una vez que las vuelvas a activar, las automatizaciones volverán a funcionar de manera habitual.
La tecnología inteligente ofrece la solución para llevar una vida sostenible a largo plazo. Invertir en los electrodomésticos inteligentes adecuados te ayudará a reducir el consumo de energía de tu hogar y a limitar tus emisiones.