30. Oct 2023
Cuando te embarques en el maravilloso viaje de diseñar tu casa inteligente, te encontrarás con decisiones críticas que deberás tomar desde el principio. Una de ellas es si elegir un sistema centralizado o un sistema distribuido. Por muy sencillo que parezca instalar un sistema centralizado, hay ciertas vulnerabilidades inherentes que un sistema descentralizado instalado por un profesional cubre por completo. Conozcamos las principales características, ventajas y desventajas de ambas soluciones.
Los sistemas centralizados, como las plataformas populares Alexa de Amazon, Google Home, HomeKit de Apple y SmartThings de Samsung, cuentan con un dispositivo central singular en su núcleo. Este control central, un asistente inteligente o panel de control, sirve como eje de la instalación inteligente, permitiendo la conexión y la configuración de todos los demás dispositivos inteligentes a ese control central. Estos sistemas cuentan con interfaces intuitivas que permiten a los propietarios encender las luces con un simple toque o desactivar la seguridad con solo hacer un movimiento de deslizamiento.
Un sistema centralizado tiene ciertamente la capacidad de hacer más cómodas las rutinas diarias, sin embargo, la centralización conlleva la existencia de vulnerabilidades inherentes. Si el controlador central sufre algún problema o se queda sin batería, paralizaría todas las funciones del hogar, ya no hay forma de controlar tus dispositivos conectados. No habría asistente de voz al que darle órdenes, ni panel de control que pulsar. Estas circunstancias son inevitables, ya que los dispositivos inteligentes no suelen durar más que la vida útil del hogar. Este tipo de cosas puede generar frustración en los propietarios. Frustraciones que pueden evitarse fácilmente con un sistema distribuido.
Al contrario que los sistemas centralizados controlados por el usuario, los sistemas distribuidos o descentralizados llevan más de tres décadas configurando silenciosamente el panorama de los hogares inteligentes. En estos sistemas, los usuarios no pueden modificar la instalación, que tiene que ser hecho por un profesional, de manera que se evitan los errores de configuración involuntarios.
En un sistema distribuido, los dispositivos operan entre ellos a la perfección, sirviéndose de temporizadores y sensores para automatizar funciones como el control de la iluminación. De este modo, la configuración de la automatización elimina la necesidad de que los usuarios tengan que interaccionar constantemente. Cada dispositivo se comunica con el resto, al contrario que un control central, donde sólo un dispositivo dirige una red conectada. La interconectividad de los sistemas distribuidos permite una configuración de domótica resistente, ya que no se eliminan los puntos de fallo únicos. Si un dispositivo funciona mal o pierde la conexión, los demás siguen funcionando sin errores. Esta resistencia es imprescindible para garantizar que el hogar inteligente sigue siendo funcional y está protegido incluso ante problemas técnicos inesperados.
Además, los sistemas descentralizados tienden a ser sostenibles y de fácil mantenimiento. No requieren actualizaciones constantes que podrían alterar todo el ecosistema. El estándar KNX es un excelente ejemplo de sistema descentralizado que proporciona un rico entorno de software respaldado por una red mundial de empresas que ofrecen dispositivos compatibles con KNX para ofrecer amplias posibilidades de automatización doméstica.
Los sistemas descentralizados suelen requerir la instalación y la intervención de profesionales para hacer modificaciones, lo que garantiza a los propietarios un sistema inteligente totalmente seguro. Los instaladores están certificados, se mantienen al día de las últimas actualizaciones del sistema y siguen estrictos protocolos de seguridad, haciendo que los propietarios disfruten de una domótica robusta y tranquilidad.
Los sistemas centralizados facilitan la rápida instalación de los dispositivos (lo cual es una característica muy tentadora a corto plazo), mientras que los sistemas descentralizados proporcionan una resistencia y longevidad sin igual, y la seguridad de que tu casa inteligente seguirá funcionando correctamente incluso ante la aparición de problemas imprevistos.