04. nov 2025

Tanto en exteriores como en interiores, el sensIQ KNX de STEINEL es el rey de los detectores de movimiento, ya que detecta movimientos de forma fiable en una superficie de hasta 1.047 metros cuadrados. De este modo se pueden vigilar grandes superficies, como entradas o muelles de carga, con un solo sensor. La conmutación de la luz en función del uso no sólo ahorra energía, sino que también ofrece mayor comodidad y seguridad.
El sensIQ KNX destaca por un ángulo de detección de 300° con un ángulo de apertura de 180°, un alcance tangencial de hasta 20 m y una altura de montaje máxima de hasta 5 m. Su complejo sistema de lentes consta de 4 sensores piroeléctricos. Su alcance de detección puede escalarse con precisión al metro en 3 direcciones independientes de 100° cada una mediante mandos giratorios, sin necesidad de placas de cubierta, como suele ser habitual. Su potente relé permite altas capacidades de conmutación. Girando el cabezal del sensor, puede montarse tanto en la pared como en el techo. Práctico: para ahorrar tiempo en la instalación, el soporte del sensIQ KNX puede premontarse por separado del propio sensor. El propio cabezal del sensor se cuelga y se fija en su sitio.
La luz principal de las luminarias conectadas puede ajustarse entre 0 y 100%. El umbral crepuscular puede seleccionarse individualmente entre 2 y 1.000 lux. El periodo de tiempo tras el cual la luz debe apagarse automáticamente cuando no se detecta más movimiento puede ajustarse entre 60 segundos y 255 minutos. También es posible una luz básica durante 1255 minutos. Dos salidas de luz, una salida de presencia, el valor de luminosidad y el control de luz constante están disponibles como funciones KNX. La multipremiada sensIQ KNX se suministra con un soporte de pared esquinero y un mando a distancia, y está disponible en blanco, negro y antracita.